La política exterior del próximo gobierno

21. En caso afirmativo, ¿cómo podría articularse un entendimiento amplio que diese estabilidad a la política exterior de España?

Partido Popular

La política exterior, como política de Estado, requiere el mayor grado posible de consenso porque nos da estabilidad, previsibilidad y credibilidad, algo que es muy difícil de alcanzar y muy fácil de perder. Yo siempre he buscado y buscaré consensos en los asuntos prioritarios para España. Creo que además del consenso político es preciso mejorar el consenso social. Nuestros ciudadanos tienen que verse reflejados en nuestra política exterior que debe proyectar nuestros valores constitucionales y sociales. Para ello es clave incrementar los niveles de transparencia, pedagogía y control parlamentario.

Estos principios han inspirado buena parte de las reformas que hemos realizado en esta legislatura en el ámbito de la política exterior.

Es necesario establecer un diálogo amplio con todas las fuerzas políticas, las Comunidades Autónomas y los colectivos implicados que nos permita trabajar y definir de manera conjunta el modelo de país que queremos y, en este caso, qué política exterior queremos desarrollar, cuáles son nuestras prioridades, qué objetivos y con qué medios. El gobierno del PP ha perdido una oportunidad esta legislatura, en la que se ha aprobado una Ley de Acción y del Servicio Exterior que concitó el raro consenso en su contra de fuerzas políticas, Consejo de Estado y profesionales. Tampoco la Estrategia de Acción Exterior presentada por el gobierno ha logrado el respaldo de ningún grupo parlamentario. Por eso nos proponemos elaborar una nueva a través de un amplio diálogo.

Para Podemos es esencial una reforma del proceso de elaboración e implementación de la política exterior que la haga más democrática, inclusiva y transparente, de manera que se acuerden los objetivos (y los significados de los mismos) a través de la participación de un amplio conjunto de actores implicados (gobierno, parlamento, gobiernos autonómicos y locales, sociedad civil, etc.) y que permitan alcanzar consensos más claros sobre el significado y contenido de los objetivos de la política exterior, sobre las prioridades de forma que permanezcan en el tiempo más allá de vaivenes políticos.

La política exterior debe entenderse como un deporte de equipo y no como un partido de tenis, en el que uno juega contra otro. El mejor lugar para construir el consenso necesario es el Parlamento. Pero bajo el reglamento actual y con la escasez de medios existente, nuestro Congreso no puede ejercer como una cámara deliberativa. Al mismo tiempo, apostamos porque la política exterior tenga una mayor presencia en nuestra sociedad. Tenemos que dotar de transparencia a todas nuestras acciones y ponerlas en común con la ciudadanía. No se pueden tomar decisiones sin haber tenido un nivel adecuado de debate público. Los medios de comunicación, los think tanks y las universidades deben ser partícipes de este cambio cultural hacia una mayor apertura a lo internacional. Solo así nuestras instituciones estarán conectadas con los cambios globales y afrontaremos mejor nuestros retos futuros.

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Las preguntas

  1. ¿Cuáles serían, a su juicio, las tres grandes prioridades de la política exterior de España en los próximos cuatro años?
  2. ¿Cree que el peso y la proyección internacional de España son acordes con su dimensión y sus ambiciones? ¿Qué medidas o acciones propondría para mejorar el papel internacional de nuestro país?
  3. La Unión Europea (UE) parece lejos de alcanzar su objetivo de convertirse en un actor global: ¿cómo cree que se podría fortalecer la posición de la UE en el mundo y su influencia en los asuntos internacionales?
  4. Como objetivo a medio y largo plazo, ¿sería partidario de una Europa federal o de avanzar con decisión hacia unos verdaderos “Estados Unidos de Europa”?
  5. Los países europeos han reducido drásticamente sus presupuestos de defensa como consecuencia de la crisis. En un escenario de crecientes focos de tensión e inseguridad, la OTAN acordó a fines de 2014 aumentarlos gradualmente hasta alcanzar el 2% del PIB, con un importante componente de I+D+I. Por otra parte, se avanza gradualmente hacia la Europa de la Defensa. ¿Comparte esos objetivos? ¿Cuáles cree que debieran ser las prioridades?
  6. ¿Es partidario de mantener, reducir o incrementar la participación de España en misiones internacionales?
  7. El Congreso ha autorizado recientemente la utilización, con carácter permanente, de la base de Morón por parte de EEUU para misiones en África, con las limitaciones que establecen los convenios bilaterales. ¿Qué reflexión le sugiere esta decisión?
  8. La UE ha avanzado en los últimos años en la conclusión de acuerdos de libre comercio. Tras Centroamérica y los países de la Comunidad Andina, se han concluido, entre otros, con Corea del Sur y Canadá, estando abiertas negociaciones con Mercosur, la India y EEUU. En este último caso, ¿qué requisitos debiera cumplir el TTIP que se negocia entre la UE y EEUU?
  9. China es vista por las empresas europeas como un inmenso mercado, pero también como un competidor agresivo que juega con ventaja: ¿cómo cree que debe actuarse frente a esa competencia? ¿es partidario de medidas proteccionistas?
  10. España tiene un fuerte déficit energético que reduce su autonomía y lastra nuestra balanza comercial. ¿Qué medidas de medio y largo plazo propondría para reducirlo y revertir la situación actual?
  11. Los recursos destinados por España a Ayuda Oficial para el Desarrollo (AOD) se han reducido a menos de la mitad durante la crisis. ¿Qué medidas propondría para recuperar los niveles anteriores y avanzar hacia el objetivo del 0,7% del PIB? ¿Sería partidario de consagrar ese objetivo en una Ley, como lo ha hecho el Reino Unido?
  12. Buena parte de los países de nuestro entorno cuentan con “estrategias de marca-país”. ¿Considera adecuada la iniciativa de Marca España? ¿Cree que debe ser modificada?; en caso afirmativo, ¿en qué dirección?
  13. Y hablando de estrategias, en la presente legislatura se han aprobado, además de una Ley de Acción y del Servicio Exterior del Estado, sendos documentos estratégicos de Acción Exterior y de Seguridad, sin que se haya alcanzado un grado importante de consenso en las dos primeras. ¿Cree necesarios estos instrumentos? ¿Cuál cree que debe ser su futuro en la próxima legislatura?
  14. Con 500 millones de hablantes, el español es la segunda lengua del mundo –y la tercera en Internet–. ¿Cómo cree que España debiera aprovechar ese peso de la lengua y la cultura “en español”?
  15. ¿Cómo valora la actual relación Iberoamericana? ¿Cómo cree que podría renovarse y reforzarse?
  16. El conflicto surgido tras la intervención de Rusia en Ucrania y la anexión de Crimea ha quebrado el objetivo de contar con Rusia como socio en la seguridad, estabilidad y prosperidad de Europa. ¿Cómo cree que se podría reconstruir la confianza y recuperar ese objetivo?
  17. La “primavera árabe” ha devenido en un escenario de conflictos en unos casos y, en otros, de amenazas a la estabilidad y la seguridad de los países del sur del Mediterráneo. ¿Cuáles debieran ser los objetivos de España ante ese escenario?
  18. Marruecos, por vecindad y por razones de toda índole –migratorias, económicas y de seguridad– es un país muy importante para España. ¿Qué medidas propondría para fortalecer esa relación?
  19. A veces se señala que los instrumentos de acción exterior española (diplomacia, comercio, cultura, seguridad, cooperación, etc.) están descoordinados por mala cooperación entre el sector público y privado, por conflictos ocasionales con las comunidades autónomas o por fragmentación departamental. ¿Qué cambios cree necesarios para vertebrar mejor esos instrumentos? ¿Qué papel cree que debe asumir la Presidencia del Gobierno en ese sentido?
  20. ¿Considera que en España cabe hablar de consenso en los grandes ejes de nuestra política exterior? ¿Cree que, como suele decirse, por su naturaleza, la política exterior requiere de ese consenso?
  21. En caso afirmativo, ¿cómo podría articularse un entendimiento amplio que diese estabilidad a la política exterior de España?