Joe Biden y Kamala Harris lideran la nueva Administración que llegó a la Casa Blanca, en enero de 2021, tras una de las elecciones más polarizadas de la historia reciente de EEUU. Analizamos la política exterior que viene en la era post COVID-19.
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El presidente de EEUU, Joe Biden, afirma que con la decisión que tomaron los estadounidenses el 3 de noviembre, “EEUU ha vuelto y está listo para liderar el mundo, no para retirarse de él”. Con una nueva Administración, EEUU se prepara para hacer frente a los adversarios y no para rechazar a los aliados.
Y deberá hacer frente a grandes retos. Por un lado, a la rivalidad entre las grandes potencias, que continuará en el medio y largo plazo, y que obligará a EEUU a abordar el tema del control de armamento con Rusia, así como lidiar con una China en alza económica, tecnológica y estratégicamente. Por otro lado, deberá abordar los grandes asuntos globales: la gestión de las pandemias, los efectos del cambio climático, la proliferación misilística y la regulación de las empresas tecnológicas, entre otros asuntos.
Para ello cuenta con un nuevo y diverso equipo de política exterior y de seguridad nacional que está a favor de las alianzas, que cree en el liderazgo de EEUU principalmente en los asuntos de cambio climático y en el ámbito tecnológico y digital, y que cree en una política exterior basada en principios y valores. Es una administración y un equipo que traen orden y más claridad estratégica.
El nuevo secretario de Estado, Antony Blinken, ha definido los tres pilares sobre los que se apoyará la política exterior de la Administración Biden: liderazgo, democracia y cooperación. Pero no será una vuelta al 2016 ni al 2012 porque no sólo el mundo no es el mismo, sino que la primacía e influencia de EEUU han ido cayendo. Aunque sigue siendo enormemente poderoso, su liderazgo requiere correcciones y no puede ser simplemente restaurado.
Una Administración Biden no podrá simplemente volver a los acuerdos multilaterales deshechos por Donald Trump, como el acuerdo sobre el clima de París y el acuerdo nuclear con Irán. Deberá ser capaz no sólo de volver a ellos sino de llevarlos mucho más allá. Por otro lado, nadie debe olvidar que las fuerzas que llevaron a Trump a la Casa Blanca no desaparecerán con un nuevo inquilino en Washington.
Carlota García Encina y Luis Simón
22 de abril
¿Cuáles son los retos y oportunidades que se abren ante un posible relanzamiento de las relaciones transatlánticas tras la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca y desde la óptica de la influencia de España?
Miguel Otero-Iglesias y Federico Steinberg
21 de abril
Joe Biden llega a sus primeros 100 días en la Casa Blanca con políticas económicas que han sido tildadas de revolucionarias y que podrían estar enterrando definitivamente el neoliberalismo.
Carlota García Encina
16 de abril
La Administración Biden ha hecho público un ambicioso plan que buscar “actualizar” las infraestructuras de EEUU.
Andrés Ortega
6 de abril
La convergencia política y geopolítica entre EEUU y la UE se hace notar, pero se puede estar generando una divergencia económica.
Carlota García Encina
11 de marzo
Qué significa la política exterior para los trabajadores y las familias no es una pregunta sencilla. Tampoco lo son las respuestas.
Jesús A. Núñez Villaverde
4 de marzo
Joe Biden quiere “recalibrar” las relaciones con Arabia Saudí, uno de los fieles aliados de Washington desde el final de la II Guerra Mundial.
Mira Milosevich-Juaristi
23 de febrero
¿Cómo se configurarán las relaciones entre EEUU y Rusia durante el primer mandato de la Administración Biden (2021-2025)?
Carlota García Encina
12 de febrero
A punto de cumplirse 20años de la presencia de EEUU en Afganistán, Biden vuelve a lidiar con la situación del país, esta vez como presidente.
Carlota García Encina
8 de febrero
¿Cuál es la relación bilateral entre España y EEUU con la nueva Administración en la Casa Blanca?
Juan Tovar
2 de febrero
¿Cuáles son los retos y perspectivas de las relaciones de la UE con la Administración Biden?
Lara Lázaro-Touza
25 January
Despite the Paris Agreement, there are significant emission and adaptation gaps, and climate finance is far from being aligned with climate goals. An orderly, just and profound transition is urgently needed. The COVID-19 recovery packages provide a one-off chance to help change course towards Paris.
Lara Lázaro-Touza
22 January
President-elect Joseph Biden has pledged to re-join the Paris Agreement, raise America’s climate ambition, ‘build back better’ (and greener) and reverse recent climate legislative rollbacks. The question remains as to whether the Biden-Harris Administration will be able to deliver and what this means for the global climate regime.
Andrés Ortega
12 de enero
La idea de una Cumbre Internacional para la Democracia cobrará aún más fuerza, aunque no necesariamente efectividad.
Carlota García Encina
11 de enero
Si bien la crisis de la democracia estadounidense lleva muchos años incubándose, el asalto al Capitolio fue la culminación de lo que empezó en 2016.
Kadri Tastan & Ilke Toygür
23 December 2020
On the task of preventing further drift with Turkey, the European Union and the United States face similar challenges.
Andrés Ortega
22 de diciembre de 2020
El mundo ha cambiado en varios aspectos importantes que Joe Biden, como nuevo presidente, deberá tener en cuenta.
Jesús A. Núñez Villaverde
21 de diciembre de 2020
El año se cierra con dos señales esperanzadoras: las vacunas enfrentarnos a la COVID-19 y la victoria de Joe Biden en las elecciones de EEUU.
Sebastián Royo
4 de diciembre de 2020
¿Qué cabe esperar de la política exterior de Biden y qué limitaciones tendrá para cambiar de rumbo?.
Iliana Olivié
23 de noviembre de 2020
Estados Unidos es hoy el primer actor global (medido por su volumen de presencia global) al igual que lo era hace 20 años.
Mario Esteban
19 de noviembre de 2020
¿Cuáles serían las implicaciones de la esperable llegada de Biden a la Casa Blanca sobre la política de EEUU hacia China y las repercusiones sobre sus aliados europeos?
Iliana Olivié
19 de noviembre de 2020
Se ha prestado poca atención al tupido y muy diverso tejido de relaciones internacionales que tiene EEUU a través de la ayuda al desarrollo.
Carlos Malamud y Rogelio Núñez
18 de noviembre de 2020
La nueva Administración influirá en el fondo y en las formas y el enfoque de la relación con América Latina.
Ajay Sarma
16 de noviembre de 2020
La era Trump no acabará cuando salga de la presidencia de los EEUU. La presencia de la jueza Barrett en la Corte Suprema nos lo recordará.
Carlos Malamud
11 de noviembre de 2020
América Latina debería ocupar un lugar no menor en las preocupaciones de la nueva Administración Biden.
Andrés Ortega
10 de noviembre de 2020
Joe Biden ha podido con la persona de Donald Trump pero tendrá que lidiar con el fantasma del populismo de Trump (trumpismo).
Carlota García Encina
6 de noviembre de 2020
Muchos esperaban que, después de casi cuatro años de caos y confrontación, el día de las elecciones en EEUU fuera un punto de inflexión.
Carlota García Encina
29 de octubre de 2020
¿Cómo abordaría una potencial Administración Biden los asuntos internacionales a partir de 2021?
Carlota García Encina
20 de octubre de 2020
La relación de EEUU con el mundo no es una de las protagonistas de las elecciones presidenciales, pero todo apunta a un cambio de rumbo, gane quien gane.
#Debates Elcano “How will Biden change US foreign policy?”
Madrid, 19 de noviembre
#DebatesElcano “US elections: who votes, what and why”
Madrid, 29 de octubre
Laura Pascual Manzanares
3 de noviembre
¿Cuál será el comportamiento electoral de las minorías raciales en EEUU de cara a las elecciones que se celebran hoy?
Andrés Ortega
27 de octubre
Hace tiempo, la brecha transatlántica se podía caracterizar por tres conceptos: Dios, armas y ley, ¿qué objetivos tienen ahora Biden o Trump.
Raquel Jorge-Ricart
26 de octubre
La tecnología no ha tenido el protagonismo esperado durante la campaña. Las consecuencias en la política exterior digital son significativas.
José Pablo Martínez
23 de octubre
Parece muy improbable que el cinturón industrial propicie la reelección de Donald Trump.
Carlota García Encina
8 de octubre
La expectación del debate era máxima para ver hasta qué punto Mike Pence y Kamala Harris se mostrarían presidencialistas.
Carlos Malamud y Rogelio Núñez
6 de octubre
Las elecciones de EEUU no sólo definirán el rumbo que tome este país, sino que influirán en el fondo y, sobre todo, en las formas y el enfoque de la relación entre EEUU y América Latina.
Jesús A. Núñez Villaverde
5 de octubre
El positivo por coronavirus de Donald Trump habla tanto del peso que aún tiene EEUU como del desnorte global en el que estamos inmersos.
Federico Steinberg
21 de septiembre
Este análisis estudia las implicaciones económicas, distributivas y geopolíticas de la decisión de la Reserva Federal de EEUU de cambiar la forma en la que llevará adelante la política monetaria.
Carlota García Encina
9 de septiembre
Es importante ordenar ideas y datos que habrá que tener en cuenta en la campaña y en el resultado de las próximas elecciones en EEUU.
Andrés Ortega
23 de junio
En las próximas Elecciones en EEUU pesa la clase trabajadora, al menos cómo la ve el aspirante a seguir en la Casa Blanca.
Carlota García Encina
8 de mayo
La política exterior de EEUU está en cuarentena desde antes de que apareciera el coronavirus, pero la actual crisis puede tener mayores consecuencias.
Carlota García Encina
15 de abril
¿Podría Donald Trump retrasar o cancelar las elecciones del 3 de noviembre? Desde luego no estaría permitido que lo hiciera de manera unilateral.
Sebastián Royo
30 de marzo
El Congreso de EEUU en una decisión sin precedentes, por lo rápido y por la magnitud, acaba de aprobar el paquete de estímulo más grande de la historia moderna de EEUU.
Carlota García Encina
23 de marzo
¿Cuáles son las razones de la respuesta y el cambio de actitud del gobierno de EEUU ante la propagación y crisis del coronavirus, así como sus implicaciones políticas?
Joe Biden salió vencedor tras la celebración de las elecciones en EEUU el pasado 3 de noviembre. Fueron unos comicios reñidos en varios estados, con una participación muy alta, y con muchos votos por correo. La tormenta perfecta para que los resultados definitivos se demoraran varios días y la incertidumbre planeara sobre el país.
Los demócratas esperaban que, después de cuatro años de confrontación, las elecciones fueran un punto de inflexión en el país: si los estadounidenses rechazan a Donald Trump significaría que la nación buscaba una trayectoria diferente. Sin embargo, si bien los demócratas obtuvieron el apoyo de más de 80 millones de estadounidenses, Trump tuvo un significativo apoyo con más de 73 millones de votos. Un apoyo que obliga a seguir reflexionando sobre hacia dónde se dirige EEUU.
No hay que olvidar tampoco el mensaje de unidad que Biden ha tratado de enviar a lo largo de toda la campaña. Representa la corriente más centrista y moderada de los Demócratas y está empeñado en alcanzar consensos para reconstruir EEUU y hacer frente al devastador impacto de la pandemia y a la crisis económica que afronta el país.
Biden será el presidente más longevo de EEUU. Comenzó su carrera política muy joven y ya con 29 años fue elegido por Delaware para el Senado de EEUU, puesto en el que se mantuvo durante seis legislaturas. Fue presidente del Comité de Relaciones Exteriores donde demostró su capacidad para trabajar con los Republicanos. En su larga carrera, Biden votó a favor de la reforma de las prestaciones sociales, de la desregularización de los bancos, del NAFTA y de la guerra de Irak.
En 2008 se presentó por segunda vez a la carrera presidencial, pero se retiró tras el ascenso de Barack Obama y la maquinaria detrás de Hillary Clinton; aunque luego Obama lo eligió vicepresidente para complementar su candidatura. Como vicepresidente, Biden puso en práctica el plan de recuperación tras la Gran Recesión, manejó las situaciones en Irak y en Ucrania, y dirigió las relaciones con el Senado. Apostó por poner límites a la política exterior chocando con la entonces secretaria de Estado, Hillary Clinton, y el secretario de Defensa, Bob Gates; advirtió en contra de la operación en la que murió Osama Bin Laden y se opuso al envío de más tropas a Afganistán.
Durante casi medio siglo los estadounidenses han visto a Biden luchar públicamente con el dolor tras pérdidas y contratiempos personales y públicos. A ello se une la superación de una tartamudez temprana, sus meteduras de pata y su gran locuacidad. Llegó a esta cita después de haberse presentado y retirado de otras dos carreras presidenciales, pero Biden ha perseverado ya sea por orgullo como por deber. Afirmó una y otra vez que estas elecciones eran “una batalla por el alma de la nación”, y que fue la actitud de Donald Trump tras los acontecimientos en Charlottesville en 2017 lo que le impulsó a presentarse.
Biden tiene por delante muchos retos, empezando por superar la crisis del coronavirus y que el mundo recupere la confianza en EEUU y en su liderazgo. Sin olvidar las “luchas” dentro del propio Partido Demócrata sobre cómo abordar los varios desafíos domésticos e internacionales.
A principios del 2020 la senadora por California, Kamala Harris, disputaba la nominación por la candidatura demócrata. En uno de los debates entre los candidatos, lanzó un potente ataque contra Joe Biden sobre el tema racial y muchos pensaron entonces que había infligido un serio golpe al veterano político. Pocos meses después, la campaña de Harris llegaba a su fin y era Biden quien la volvería a poner en el foco de la atención nombrándola pocos meses después como su vicepresidenta. Biden anunció el ticket en medio de las protestas raciales en EEUU y la identidad de Harris fue inmediatamente tema de conversación.
Nacida en Oakland, California, de madre india y padre jamaicano, creció en la cultura afroamericana y como orgullosa mujer negra, tal y como afirma en su autobiografía The Truths We Hold. Su auto-identificación como afroamericana ha sido cuestionada en varias ocasiones, a lo que ella no ha dudado en zanjar con contundencia: “I am who I am”, definiéndose simplemente como “americana”.
Doctora en Derecho, se convirtió en Fiscal de Distrito por San Francisco en 2003, antes de ser elegida la primera mujer y persona negra en convertirse en Fiscal General de California en 2011. Habiéndose convertido en una estrella emergente dentro del Partido Demócrata, aprovechó su mometum para ser elegida senadora por California en 2017, coincidiendo con el momento en el que Donald Trump llegaba a la Casa Blanca.
Harris se mueve entre la fina línea que separa el ala progresista y ala moderada del Partido Demócrata. Aunque apoya el matrimonio entre personas del mismo sexo y está en contra de la pena capital, y a pesar de haberse ganado el favor de los progresistas por su dura intervención en las sesiones para la confirmación de Brett Kavanaugh como juez de la Corte Suprema, ha sido acusada de no ser suficientemente progresista. Sus posiciones políticas están bajo intenso y continuo escrutinio ante las especulaciones de que Joe Biden puede servir solo durante un mandato. Así, GovTrack la incluye entre las más liberales de todo el Senado, el New York Times la etiqueta como moderada pragmática, y la Fox la tilda de radical.
Su corto paso por el Senado, no más de 3 años y medio, y en la oposición ha dificultado que tenga un historial más amplio en cuanto a iniciativas legislativas. En su primer discurso apoyó el DREAM Act, un programa que concedería la ciudadanía a los denominados Dreamers y que es un elemento central para ella, además de todo lo relacionado con la inmigración. También trabajó en el proyecto de ley sobre la reforma policial que aprobó la Cámara de Representantes en verano del 2020, aunque arrastra duras críticas de su etapa de fiscal en California por no ser suficientemente contundente con la violencia policial y por la falta de determinación a la hora de posicionarse.
A pesar de su breve paso por el Senado, ha sido muy activa en los comités de Inteligencia, Judicial y Homeland Security. Apuesta por “sacar las armas de las calles” y para ella la “crisis climática” es una amenaza existencial. Harris aportará a la vicepresidencia principalmente los temas de política social en los que ha trabajado, pero también su tenacidad y fortaleza política, así como su efectividad debatiendo.
Donald Trump no ha dejado de sorprender a buena parte del mundo desde enero de 2017, con una política exterior poco convencional, difícil de catalogar y en ocasiones caótica.
Sus críticos argumentan que, durante sus años de mandato, Trump no ha logrado “hacer a América grande de nuevo” (Make America Great Again), sino que ha debilitado al país y le ha puesto en una posición de vulnerabilidad nunca vista hasta ahora; no ha logrado equilibrar las relaciones con China con su guerra comercial, ni frenarla en su carrera por el predominio tecnológico; ha fracasado a lo hora de arrancar un acuerdo con Corea del Norte sobre su programa nuclear; no ha sido capaz de poner fin a las guerras “interminables” en Afganistán e Irak; no ha logrado amedrentar a Irán; no ha conseguido poner coto a los europeos porque siguen “abusando” del paraguas de seguridad de EEUU; y ha fracasado en su intento por mejorar las relaciones con Rusia. A todo ello habría que añadir su amplio historial en socavar o destruir acuerdos internacionales relacionados con el cambio climático, el comercio y las armas nucleares.
Para sus seguidores, sin embargo, Donald Trump fue capaz de revertir la debilidad del país tras la Administración Obama reforzando las líneas rojas y poniendo a “América primero”; renovó los acuerdos comerciales que perjudicaban a EEUU; acorraló a los aliados para que pagarán más por su propia defensa; lideró el cambio global de actitud hacia China; derrotó al Estado Islámico; y no metió a EEUU en ninguna nueva guerra. A ello habría que añadir la normalización de las relaciones entre Israel y varios países árabes, la apertura de una nueva línea de comunicación con Pyongyang, y hacer un mundo más seguro y mejor para los trabajadores estadounidenses.
Ambas posturas dejan de lado el verdadero significado de la presidencia de Donald Trump: romper con la política exterior de EEUU y el consenso en Washington desde el fin de la guerra fría, y cambiar la manera en la que el mundo ve a EEUU y a su liderazgo a partir de ahora.
Andrés Ortega
8 de julio de 2020
Federico Steinberg
6 de marzo de 2019
Ángel Badillo Matos
23 de noviembre de 2017
Carlota García Encina
9 de abril de 2018
Lara Lázaro Touza
18 de enero de 2018
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