La política exterior del próximo gobierno

7. El Congreso ha autorizado recientemente la utilización, con carácter permanente, de la base de Morón por parte de EEUU para misiones en África, con las limitaciones que establecen los convenios bilaterales. ¿Qué reflexión le sugiere esta decisión?

Partido Popular

España y EEUU somos aliados y nos comportamos como tales. Compartimos intereses y enfrentamos retos conjuntamente. El Tercer Protocolo de Enmienda, del Convenio de Cooperación para la Defensa de 1988 responde a este propósito y representa un sustancial fortalecimiento de las relaciones bilaterales en el ámbito de la defensa. Ha sido aprobado con el acuerdo de las principales fuerzas políticas españolas, como ocurrió con el Segundo Protocolo en 2012. España mantiene su plena y exclusiva soberanía sobre la Base Aérea de Morón y el aumento del despliegue de EEUU que se prevé requerirá en todo caso consultas al máximo nivel entre ambos gobiernos a través de sus respectivos ministros de Defensa.

Las amenazas mutan y nosotros debemos adaptarnos intentando ir por delante. Hemos modificado en tres ocasiones el Convenio de 1988, pero a medio plazo deberíamos dotarnos de un nuevo Convenio que, incorporando las modificaciones de los últimos años u otras que puedan surgir, responda a los desafíos del siglo XXI.

Como se ha señalado, el PSOE entiende, y así lo ha demostrado estando en el gobierno, que España es un actor en la escena internacional fiable, responsable y solidario en la gobernanza mundial. También es un socio leal de sus aliados. El PSOE ha votado a favor de la aprobación del Tercer Protocolo de Enmienda del Convenio de Cooperación para la Defensa entre el Reino de España y EEUU, de 1 de diciembre de 1988, y sus Enmiendas, hecho en Washington el 17 de junio de 2015, negociado por el gobierno y sometido a ratificación por el Parlamento. Entendemos la existencia de esta base y la de Rota, como una garantía de nuestra seguridad y como una oportunidad de mantener lazos más estrechos con nuestros aliados. A nadie se le oculta que una de las mayores amenazas a la seguridad de España la constituye Daesh y la desestabilización del Magreb y el Sahel que, tanto este movimiento como al-Qaeda, pueden generar. Por ello, consideramos fundamental cualquier muestra del compromiso de nuestros aliados con la seguridad en el flanco sur de Europa. No obstante, creemos que el gobierno ha desaprovechado una formidable oportunidad para ampliar nuestra relación con EEUU, durante la negociación, a aspectos como el empresarial y el cultural. También creemos que la negociación ha estado sometido a un oscurantismo impropio de lo que debería ser una política de Estado en un país democrático.

Desde Podemos pretendemos revisar el convenio de defensa con EEUU y su tercer protocolo de enmienda de 2015, que convierte en permanente la presencia en la base de Morón de la fuerza estadounidense de acción rápida en África, desde el convencimiento de que la existencia de bases estadounidenses en España y las negociaciones opacas de este tipo de acuerdos ponen en entredicho nuestra soberanía.

Creemos, además, que el tipo de respuesta que el AFRICOM estadounidense está dando a problemas en África como Boko Haram ataca los síntomas (creciente expansión de este grupo armado en Nigeria, por ejemplo) pero no las causas profundas de los conflictos. La contribución de España a la seguridad y la estabilidad en África debe pasar por promover respuestas que no refuercen las lógicas militares sino los mecanismos de gobernanza participativos, la lucha contra la corrupción y el respeto a las “3 des” (derechos humanos y equidad de género, democracia y desarrollo sostenible y equitativo), entre otros.

La medida, por la importancia a nivel estratégico y de nuestra seguridad nacional, exigía un debate mejor informado y un mayor consenso político del que hubo finalmente. La decisión se ha tomado a escasos meses de las próximas elecciones en procedimiento de urgencia y con una negociación de la que no han trascendido ninguna de las razones que argumenten la decisión. Escuchar a la portavoz de Presidencia defender el acuerdo en base al número de empleos que generará la base es, además de simplista, una afrenta a la capacidad de discernimiento de nuestros ciudadanos.

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Las preguntas

  1. ¿Cuáles serían, a su juicio, las tres grandes prioridades de la política exterior de España en los próximos cuatro años?
  2. ¿Cree que el peso y la proyección internacional de España son acordes con su dimensión y sus ambiciones? ¿Qué medidas o acciones propondría para mejorar el papel internacional de nuestro país?
  3. La Unión Europea (UE) parece lejos de alcanzar su objetivo de convertirse en un actor global: ¿cómo cree que se podría fortalecer la posición de la UE en el mundo y su influencia en los asuntos internacionales?
  4. Como objetivo a medio y largo plazo, ¿sería partidario de una Europa federal o de avanzar con decisión hacia unos verdaderos “Estados Unidos de Europa”?
  5. Los países europeos han reducido drásticamente sus presupuestos de defensa como consecuencia de la crisis. En un escenario de crecientes focos de tensión e inseguridad, la OTAN acordó a fines de 2014 aumentarlos gradualmente hasta alcanzar el 2% del PIB, con un importante componente de I+D+I. Por otra parte, se avanza gradualmente hacia la Europa de la Defensa. ¿Comparte esos objetivos? ¿Cuáles cree que debieran ser las prioridades?
  6. ¿Es partidario de mantener, reducir o incrementar la participación de España en misiones internacionales?
  7. El Congreso ha autorizado recientemente la utilización, con carácter permanente, de la base de Morón por parte de EEUU para misiones en África, con las limitaciones que establecen los convenios bilaterales. ¿Qué reflexión le sugiere esta decisión?
  8. La UE ha avanzado en los últimos años en la conclusión de acuerdos de libre comercio. Tras Centroamérica y los países de la Comunidad Andina, se han concluido, entre otros, con Corea del Sur y Canadá, estando abiertas negociaciones con Mercosur, la India y EEUU. En este último caso, ¿qué requisitos debiera cumplir el TTIP que se negocia entre la UE y EEUU?
  9. China es vista por las empresas europeas como un inmenso mercado, pero también como un competidor agresivo que juega con ventaja: ¿cómo cree que debe actuarse frente a esa competencia? ¿es partidario de medidas proteccionistas?
  10. España tiene un fuerte déficit energético que reduce su autonomía y lastra nuestra balanza comercial. ¿Qué medidas de medio y largo plazo propondría para reducirlo y revertir la situación actual?
  11. Los recursos destinados por España a Ayuda Oficial para el Desarrollo (AOD) se han reducido a menos de la mitad durante la crisis. ¿Qué medidas propondría para recuperar los niveles anteriores y avanzar hacia el objetivo del 0,7% del PIB? ¿Sería partidario de consagrar ese objetivo en una Ley, como lo ha hecho el Reino Unido?
  12. Buena parte de los países de nuestro entorno cuentan con “estrategias de marca-país”. ¿Considera adecuada la iniciativa de Marca España? ¿Cree que debe ser modificada?; en caso afirmativo, ¿en qué dirección?
  13. Y hablando de estrategias, en la presente legislatura se han aprobado, además de una Ley de Acción y del Servicio Exterior del Estado, sendos documentos estratégicos de Acción Exterior y de Seguridad, sin que se haya alcanzado un grado importante de consenso en las dos primeras. ¿Cree necesarios estos instrumentos? ¿Cuál cree que debe ser su futuro en la próxima legislatura?
  14. Con 500 millones de hablantes, el español es la segunda lengua del mundo –y la tercera en Internet–. ¿Cómo cree que España debiera aprovechar ese peso de la lengua y la cultura “en español”?
  15. ¿Cómo valora la actual relación Iberoamericana? ¿Cómo cree que podría renovarse y reforzarse?
  16. El conflicto surgido tras la intervención de Rusia en Ucrania y la anexión de Crimea ha quebrado el objetivo de contar con Rusia como socio en la seguridad, estabilidad y prosperidad de Europa. ¿Cómo cree que se podría reconstruir la confianza y recuperar ese objetivo?
  17. La “primavera árabe” ha devenido en un escenario de conflictos en unos casos y, en otros, de amenazas a la estabilidad y la seguridad de los países del sur del Mediterráneo. ¿Cuáles debieran ser los objetivos de España ante ese escenario?
  18. Marruecos, por vecindad y por razones de toda índole –migratorias, económicas y de seguridad– es un país muy importante para España. ¿Qué medidas propondría para fortalecer esa relación?
  19. A veces se señala que los instrumentos de acción exterior española (diplomacia, comercio, cultura, seguridad, cooperación, etc.) están descoordinados por mala cooperación entre el sector público y privado, por conflictos ocasionales con las comunidades autónomas o por fragmentación departamental. ¿Qué cambios cree necesarios para vertebrar mejor esos instrumentos? ¿Qué papel cree que debe asumir la Presidencia del Gobierno en ese sentido?
  20. ¿Considera que en España cabe hablar de consenso en los grandes ejes de nuestra política exterior? ¿Cree que, como suele decirse, por su naturaleza, la política exterior requiere de ese consenso?
  21. En caso afirmativo, ¿cómo podría articularse un entendimiento amplio que diese estabilidad a la política exterior de España?