España y EEUU somos aliados y nos comportamos como tales. Compartimos intereses y enfrentamos retos conjuntamente. El Tercer Protocolo de Enmienda, del Convenio de Cooperación para la Defensa de 1988 responde a este propósito y representa un sustancial fortalecimiento de las relaciones bilaterales en el ámbito de la defensa. Ha sido aprobado con el acuerdo de las principales fuerzas políticas españolas, como ocurrió con el Segundo Protocolo en 2012. España mantiene su plena y exclusiva soberanía sobre la Base Aérea de Morón y el aumento del despliegue de EEUU que se prevé requerirá en todo caso consultas al máximo nivel entre ambos gobiernos a través de sus respectivos ministros de Defensa.
Las amenazas mutan y nosotros debemos adaptarnos intentando ir por delante. Hemos modificado en tres ocasiones el Convenio de 1988, pero a medio plazo deberíamos dotarnos de un nuevo Convenio que, incorporando las modificaciones de los últimos años u otras que puedan surgir, responda a los desafíos del siglo XXI.
Como se ha señalado, el PSOE entiende, y así lo ha demostrado estando en el gobierno, que España es un actor en la escena internacional fiable, responsable y solidario en la gobernanza mundial. También es un socio leal de sus aliados. El PSOE ha votado a favor de la aprobación del Tercer Protocolo de Enmienda del Convenio de Cooperación para la Defensa entre el Reino de España y EEUU, de 1 de diciembre de 1988, y sus Enmiendas, hecho en Washington el 17 de junio de 2015, negociado por el gobierno y sometido a ratificación por el Parlamento. Entendemos la existencia de esta base y la de Rota, como una garantía de nuestra seguridad y como una oportunidad de mantener lazos más estrechos con nuestros aliados. A nadie se le oculta que una de las mayores amenazas a la seguridad de España la constituye Daesh y la desestabilización del Magreb y el Sahel que, tanto este movimiento como al-Qaeda, pueden generar. Por ello, consideramos fundamental cualquier muestra del compromiso de nuestros aliados con la seguridad en el flanco sur de Europa. No obstante, creemos que el gobierno ha desaprovechado una formidable oportunidad para ampliar nuestra relación con EEUU, durante la negociación, a aspectos como el empresarial y el cultural. También creemos que la negociación ha estado sometido a un oscurantismo impropio de lo que debería ser una política de Estado en un país democrático.
Desde Podemos pretendemos revisar el convenio de defensa con EEUU y su tercer protocolo de enmienda de 2015, que convierte en permanente la presencia en la base de Morón de la fuerza estadounidense de acción rápida en África, desde el convencimiento de que la existencia de bases estadounidenses en España y las negociaciones opacas de este tipo de acuerdos ponen en entredicho nuestra soberanía.
Creemos, además, que el tipo de respuesta que el AFRICOM estadounidense está dando a problemas en África como Boko Haram ataca los síntomas (creciente expansión de este grupo armado en Nigeria, por ejemplo) pero no las causas profundas de los conflictos. La contribución de España a la seguridad y la estabilidad en África debe pasar por promover respuestas que no refuercen las lógicas militares sino los mecanismos de gobernanza participativos, la lucha contra la corrupción y el respeto a las “3 des” (derechos humanos y equidad de género, democracia y desarrollo sostenible y equitativo), entre otros.
La medida, por la importancia a nivel estratégico y de nuestra seguridad nacional, exigía un debate mejor informado y un mayor consenso político del que hubo finalmente. La decisión se ha tomado a escasos meses de las próximas elecciones en procedimiento de urgencia y con una negociación de la que no han trascendido ninguna de las razones que argumenten la decisión. Escuchar a la portavoz de Presidencia defender el acuerdo en base al número de empleos que generará la base es, además de simplista, una afrenta a la capacidad de discernimiento de nuestros ciudadanos.